Toma duchas más cortas
El agua es uno de nuestros recursos limitados más preciados: literalmente no podemos vivir sin ella. ¿Sabías que hasta un 20% de nuestro consumo de agua en el interior del hogar se va en la ducha? Hay algunas maneras fáciles de reducir el consumo de agua en la ducha, con lo que ahorraremos un poco más para otros usos... ¡y para los peces!
Tu impacto
Consejos y pasos de la acción
Introducción
¿Sabías que en una ducha de 10 minutos se pueden usar hasta 50 galones de agua? También se necesita mucha energía para calentar el agua. Acortar un poco el tiempo en la ducha puede hacer una gran diferencia. La buena noticia es que hay varias maneras de ahorrar agua en la ducha que no pondrán patas arriba tu rutina. Sigue estos consejos y trucos para ducharte igual de bien en menos tiempo.
1Consejos para duchas más cortas
Contrólate el tiempo. ¿No sabes cuánto tiempo sueles tardar en la ducha? Tómate el tiempo para tener un punto de partida. Los estadounidenses suelen ducharse en un promedio de ocho minutos. Esto equivale a unos 30 galones de agua con una regadera de flujo estándar y la mitad con una de bajo flujo. Si quitas aunque sea unos pocos minutos en la ducha puedes ahorrar de 5 a 10 galones de agua. Multiplícalo por todas las duchas de un año y verás que es un gran impacto.
Fíjate un objetivo. Después de calcular tu punto de partida, fíjate un objetivo para reducir el tiempo de la ducha en varios minutos. Cinco minutos es una buena meta, pero si parece demasiado al principio, comienza con el objetivo de reducir 1-2 minutos por ducha. Continúa cronometrándote hasta que tengas una idea de tu nuevo tiempo. Puedes usar tu teléfono o un temporizador de cocina en el baño para controlar los minutos, o si escuchas música mientras te duchas, contar el número de canciones reproducidas. Una ventaja que pocos conocen: reduce el tiempo de la ducha diaria en cuatro minutos y ganarás un día entero por año.
Prepárate correctamente. Una manera fácil de acortar el tiempo en la ducha es estar preparado. Ten listo y a mano todo lo que necesitas para no perder tiempo buscando algo cuando ya tengas el agua caliente abierta. Jabón, champú, esponja, toallas: ¡todo listo!
Conoce bien la llave de tu ducha. Si necesitas mover varias veces la llave hasta que el caudal y la temperatura del agua sean los correctos, piensa en dejar marcada la posición correcta en las llaves. Unos pocos segundos pueden ahorrar galones. No abras el agua hasta que estés listo para entrar.
Aféitate antes de ducharte. Puede parecer tentador afeitarte mientras estás en la ducha; de todos modos, te vas a mojar, ¿verdad? Pero la verdad es que puedes ahorrar mucha agua si te afeitas antes de la ducha. Una buena manera de afeitarte y ahorrar agua es llenar una taza con agua para enjuagar la rasuradora, en lugar de enjuagarla con agua de la llave. No te preocupes por los restos de espuma si te vas a meter en la ducha enseguida.
Go, Navy! En los buques de la Marina es extremadamente importante ahorrar agua ya que solo se dispone de una cantidad limitada. Por eso, los marines desarrollaron una técnica de ahorro que se conoce como la ducha de la Marina. Así es como funciona: métete en la ducha y mójate todo el cuerpo, cierra el agua mientras te enjabonas y, por último, vuelve a abrir la llave para enjuagarte. Las duchas de la Marina pueden usar apenas 4 galones de agua. Y también puedes ahorrar dinero en café, ¡porque sin dudas te despertarás!